Del Morera al Rosabal, el sub goleador histórico de Alajuelense se viste de rojiamarillo

07 julio 20
Del Morera al Rosabal, el sub goleador histórico de Alajuelense se viste de rojiamarillo

Por: Marisela Guerrero / marisela.guerrero@cdr.cr

Un lunes de intensas negociaciones, terminó con el finiquito de contrato entre Jonathan McDonald y la Liga Deportiva Alajuelense.

Al jugador le restaban seis meses de contrato con los rojinegros, sin embargo, desde la gerencia deportiva se le había comunicado que ya el club no contaría con sus servicios.

En un primer encuentro la semana anterior, la dirigencia le puso en el tapete la posibilidad de irse a préstamo y terminar los seis meses de contrato; pero eso no era opción para él hasta ayer, ariete rojinegro.

Las negociaciones se volvieron tensas, el atacante quería su libertad, y ponerle fin al ligamen, pero las propuestas económicas de Alajuelense no lo convencían.

La tarde del lunes se llenó de especulaciones, comentarios por aquí y por allá lo llevaban de un equipo a otro; hasta que a eso de las 6:00 p.m. hubo humo blanco y ya no quedó espacio para las conjeturas.

La Liga Deportiva Alajuelense, hacía oficial la salida de Jonathan McDonald; y con ello el fin de la era del goleador de los clásicos nacionales en el equipo erizo.

Pero eso fue solo la primera parte de la historia; en el Rosabal Cordero esperaban el fin del capítulo en el Morera Soto, para arrancar ellos con la segunda parte.

Transcurrieron menos de dos horas desde la desvinculación de McDonald con Alajuelense, y en el Club Sport Herediano, ya se lanzaban con «la bomba» del nuevo fichaje, la noticia inesperada para propios y extraños.

Ni los rumores que lo ponían en San Juan de Tibás o el préstamo que lo llevaba a los Toros del Norte, incluso el canje que lo trasladaba hasta la Vieja Metrópoli, nada tenía sentido; la realidad estaba en la casa de don Eladio.

Al filo de las 8:00 p.m., el «Team» florense lo hacía oficial, el segundo goleador histórico de Alajuelense, era la nueva ficha de los rojiamarillos.

El Herediano movió las tablas, hizo un movimiento inesperado y llevó de regreso a uno de sus canteranos.

El atacante de 32 años, llega con el currículo cargado de goles, con más de 135 anotaciones en la primera división, dos títulos de campeón nacional, y la estafeta de máximo goleador en clásicos nacionales (17), que respaldan la carta del nuevo rompe redes del equipo florense.