Descubren una red que traficaba armas de Estados Unidos para el ELN

04 abril 19

Cayeron cinco personas

Descubren una red que traficaba armas de Estados Unidos para el ELN

La incautación de un armamento en un barrio de Barranquilla, y la captura de una pareja, fueron el inicio de una ardua investigación mediante la cual las autoridades de Estados Unidos descubrieron una red que traficaba armas de ese país para el grupo terrorista del ELN.

En el operativo cayó otro colombiano residente en Miami que era el encargado de la compra de los productos y de su transporte hacia Colombia.

En octubre del año anterior, la Policía Metropolitana de Barranquilla realizó un allanamiento a una vivienda del Barrio El Valle, al suroccidente de la ciudad, en la que fue encontrado un arsenal de armas que presuntamente serían enviadas a distintas partes del país para proveer al Clan del Golfo, al ELN y al EPL.

En el operativo fue capturada una pareja que residía en el lugar, identificada como Álvaro Arcila e Íngrid María Maldonado.

El hombre fue enviado a la cárcel, mientras que la mujer fue cobijada con detención domiciliaria; ambos responderán por el delito de concierto para delinquir con fines de porte ilegal de armas de fuego.

La noticia no trascendió a más. Pero en Estados Unidos las autoridades decidieron abrir una investigación porque unos compresores de aire decomisados en ese momento tenían etiquetas del almacén de cadena estadounidense Home Depot.Los federales rastrearon el número de inventario de las etiquetas de la cadena hasta llegar a una de sus tiendas en Miami.

Fue entonces cuando descubrieron que dichos compresores habían sido comprados en septiembre de 2018 por Francisco José Arcila Ramírez, que resultó siendo hermano de Álvaro Arcila, el entonces recién capturado en Barranquilla. Además, accedieron a unas cámaras de seguridad de la zona que ubican al hombre ingresando al almacén.

Fue así como pudieron establecer que Francisco Arcila, junto a otro sujeto identificado como Gregory Fernando Ortega, quien residía en Broward, utilizaba un comprador fantasma para adquirir armamentos en distribuidores autorizados de Miami, como Lou’s Police Supply. Luego los enviaba ocultos en compresores de aire marca Husky hasta Barranquilla, donde eran recibidos por su hermano, encargado de la distribución en el país; detalló el periódico Miami Herald.

De esta forma enviaron fusiles, subametralladoras, accesorios para ampliar la vida de uso de armas viejas, pistolas Glock, Draco y Zastava, y demás arsenal bélico a lo largo de un año.

Y todo se supo porque el supuesto comprador fantasma, reseñado como James Smith, empezó a cooperar con agentes de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF), a quienes entregó unas grabaciones de las conversaciones sobre la compra y envío a Colombia.

Dentro de los audios también aparece Ortega pidiendo a Smith que no mencione su nombre al ATF, diciendo que las armas no se pueden rastrear porque les borraron el número de serie y expresando su preocupación porque los «agarraran». Finalmente, tanto ellos como Arcila fueron capturados en enero de este año en el Sur de la Florida.

Ahora los tres son acusados de distribuir armas de fuego sin licencia, de hacer declaraciones falsas a un distribuidor de armas con licencia federal, de confabularse para estafar a Estados Unidos y de apoyar a grupos terroristas. Francisco Arcila se declaró inocente, mientras el juicio sigue su curso.

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