Después de que se le había quitado montaña a las últimas ediciones de la Vuelta a Costa Rica, este año se pensó en añadirle dureza a la carrera que se disputará del 13 al 25 de diciembre.
La etapa reina sigue siendo el paso por el cerro de la Muerte, saliendo de Pérez Zeledón con un remate inédito en Cot de Cartago, lo cual significa más exigencia para los escaladores.
«La prueba reina va a ser muy dura, será la más dura de toda la historia. Todas las etapas son interesantes, pero esta tiene lo suyo, porque subimos 45 kilómetros, bajamos casi 45 kilómetros y tenemos un pequeño plano; luego viene otra subida cuando las piernas y las fuerzas de los ciclistas ya no dan, entonces para los escaladores es su final, es su gran etapa», expresó el vicepresidente de la Federación Costarricense de Ciclismo (Fecoci) y director de la Vuelta, Marco Echeverría.